Entendiendo el Hipotiroidismo: Causas, Tipos y Tratamientos

La tiroides es una pequeña glándula con forma de mariposa que se encuentra en la región baja cervical, en la parte anterior.

Funciona en sinergia y completa coordinación con la glándula hipófisis o pituitaria (en el cerebro).

La glándula tiroides segrega las importantes hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) que emiten órdenes en nuestro organismo, todas muy relacionadas con el metabolismo.

La hormona T4 es una prohormona que luego debe ser transformada en su forma activa, T3 para ejercer sus efectos fisiológicos. Esta conversión se realiza en hígado, riñones, cerebro.

Las hormonas tiroideas afectan a todas las células y órganos del cuerpo. Demasiada hormona tiroidea acelera los procesos y demasiado poca hormona desacelera los procesos.

Todas las células tienen receptores de hormona tiroidea y esta actúa tanto en el núcleo como en la mitocondria.

Estas hormonas:

• Regulan la expresión de genes y funciones en el núcleo de la célula, lo que afecta a la producción de energía en las mitocondrias.
• Controlan la velocidad a la que el cuerpo quema calorías (tu metabolismo).
• Pueden desacelerar o acelerar los latidos cardíacos.
• Pueden elevar o bajar la temperatura corporal.
• Varían la velocidad a la que los alimentos se mueven por el tubo digestivo.
• Regulan la maduración del óvulo para que pueda ser fecundado y dar lugar al embarazo.
• Son esenciales para el mantenimiento óptimo de la función cognitiva
• Controlan la velocidad a la que el cuerpo reemplaza las células que mueren.

La glándula tiroides en cierto modo controla nuestro organismo como si fuese un acelerador o un freno. Quien tiene hipotiroidismo, tiene sus funciones metabólicas más lentas, digestiones más largas, temperatura corporal más baja, menos energía en general.

Cuando la función tiroidea no es correcta, puede inclinarse la balanza hacia un exceso de creación de hormonas (hipertiroidismo) o una falta de producción de hormonas (hipotiroidismo)

En este artículo hablamos sobre la baja producción de hormonas tiroideas que viene a ser llamado hipotiroidismo, un cuadro clínico en el que influyen muchos factores, como vamos a ver.

TIPOS DE HIPOTIROIDISMO
 
Dentro de la  condición en la que clínicamente la hormona tiroides no genera suficientes hormonas, tenemos varios tipos descritos por la medicina:

- Primario. La causa es de baja secreción de hormonas en la tiroides. Aquí hay muchas causas que veremos luego

- Secundario. Cuando el problema se encuentra en la glándula hipófisis.

- Hipotiroidismo subclínico. Es el aumento de las concentraciones séricas de TSH en pacientes sin síntomas o con mínimos síntomas de hipotiroidismo y con concentraciones séricas normales de tiroxina (T4) libre.

- Hipotiroidismo postcirugía, tras extirpación parcial o total (tiroidectomía), o bocio

- Hiportiroidismo durante el embarazo. Las necesidades hormonales cambian y esto puede ocasionar un problema de desarrollo. Debe ser tratado inmediatamente

- Hiportiroidismo post terapéutico. Después de una terapia de yodo radiactivo por algún tumor.

- Trastorno autoinmune. La tiroiditis de Hashimoto es un trastorno bastante habitual en la que el organismo ataca a las células tiroideas.

Es importante conocer en qué condición puede estar la persona para poder realizar un tratamiento eficaz.

CAUSAS

La medicina convencional solamente tiene herramientas de tratamiento cuando no se generan suficientes hormonas, y es dar estas de manera externa.

Conocer las verdaderas causas, nos lleva a prevenir, y también a poder abordar el tratamiento.

Posibles causas base de hipotiroidismo son:

- Déficit nutricional. Bajo contenido en yodo en los alimentos. En Japón se consumen cantidades muy altas de algas y la incidencia de hipotiroidismo es muy baja.

También puede haber un déficit de selenio, vitamina B12, vitamina D que influyen directamente en el funcionamiento de la glándula, órganos que apoyan su función y la creación de hormonas en general.

Se ha descrito asociación entre concentraciones bajas de magnesio en sangre y aumento en los casos de hipotiroidismo en numerosos estudios.

- Tóxicos alimentarios. Intolerancias al gluten, lácteos. Atención que no siempre creemos que somos intolerantes y sí lo somos. El gluten interfiere en la absorción de yodo y selenio, esenciales para la función tiroidea.

- Problemas intestinales y digestivos. Permeabilidad intestinal, parasitosis, cándidas, disbiosis intestinal, son causantes de inflamación crónica de bajo grado. Además estos problemas suelen ir asociados también a una baja función del hígado y los riñones.

- Estrés. La hormona cortisol, que crea el organismo cuando estamos en situación de estrés, interfiere directamente en la producción de hormonas en la tiroides.

Un sistema nervioso hiperexcitado no permite una regeneración de tejido, no hay digestiones eficientes y buena absorción de nutrientes.

- Metales pesados y otros tóxicos. Muchos tóxicos que están en el ambiente son causantes de hipotiroidismo. 

El bromuro es análogo del yodo, haciendo que la glándula tiroides no absorba este último. El aluminio inhibe la absorción de selenio, el mercurio bloquea la acción del selenio, el flúor disminuye la actividad tiroidea.

Los disruptores endocrinos, tóxicos presentes en plásticos, cosméticos, productos de higiene, entre otros, se hacen pasar por hormonas y confunden a nuestro sistema endocrino.

- Alta exposición a la luz azul y a ondas electromagnéticas. La luz artificial influye en el equilibrio de los ritmos circadianos. Nuestras hormonas obedecen a la información que nos dan los ciclos de luz-oscuridad. La luz azul, presente sobre todo en la luz led, penetra varios centímetros en la piel ejerciendo un efecto soplete. La melatonina, que nuestro organismo genera gracias a un buen equilibrio circadiano, es hormona indispensable para la regeneración, desintoxicación, y es un freno para el estrés oxidativo.
 

SÍNTOMAS

Hay sintomatología que puede tardar años en aparecer. En Hashimoto puede que incluso en analíticas aparezcan valores que lo diagnostiquen después de años de haber comenzado a padecerlo.

Muchos signos y síntomas nos pueden estar indicando que hay una baja función tiroidea. Enumeramos algunos de ellos:

• Intolerancia al frío, aumento de peso, pies y manos fríos
• Olvidos, parestesias en las manos y los pies. Es muy habitual el síndrome de túnel carpiano en hipotiroidismo. Dolores musculares
• Cambios en la personalidad, depresión, expresión facial más apagada, demencia.
• Cabello seco, escaso y grueso, caída de cabello; piel seca, gruesa, escamosa y áspera
• Estreñimiento
• Ciclos menstruales irregulares o más intensos
• Bradicardia, cardiomegalia en el examen y en los estudios de diagnóstico por imágenes 
• Ronquera y lentitud al hablar

LAS ANALÍTICAS

En un análisis de sangre podemos ver los valores de hormonas que están en sangre. Es importante para un diagnóstico.

Valores que se pueden ver habitualmente en una analítica son TSH, T4 libre T3 libre T3 reversa, Anticuerpos TPO antitiroglobulina.

La hormona estimuladora de la tiroides (TSH) es uno de los valores que nos indican con antelación si hay una baja función de la glándula.

La TSH debe encontrarse entre 0,5 y 2 mUI/L. Todo lo que salga de ese rango ya nos está avisando de un funcionamiento más ralentizado o aumentado.

Cuando estos valores salen de lo establecido por los laboratorios, puede ser tarde y ya se administra la medicación. En este caso la hormona T4 (Levotiroxina) sintética.

TRATAMIENTO

¿Podemos tratar el hipotiroidismo?

Por supuesto, hay estrategias que nos ayudan en la recuperación de la función tiroidea.

¿Podremos dejar la medicación si ya la tenemos pautada?

Depende, si no tienes tiroides no, si llevas mucho tiempo tomando la hormona, es posible que no puedas dejarla por completo.

El problema es que aunque haya medicación, mucha gente sigue teniendo sintomatología de hipotiroidismo, y esto no permite mejorar de otras condiciones de salud a la persona, como el control de peso, mejora del sistema inmune, mejora en el tránsito intestinal, entre otros.

Cualquier actuación terapéutica integrativa será eficaz sobre todo a nivel preventivo y sin duda también mejorará la situación de personas que ya estén tomando la medicación.

Dependiendo de la cronicidad y el tiempo que se lleve tomando, se podrá modular las dosis o suprimir por completo, pero siempre con la supervisión médica.

El abordaje de tratamiento para hipotiroidismo no se limita a toma de suplementación y hacer algunos cambios alimentarios.

La salud intestinal, equilibrio bacteriano, presencia de parásitos, metales pesados, una mala función hepática, son causas directas y acumulativas de hipotiroidismo.

Siempre recomendamos el tratamiento y detoxificación de todos los sistemas, tal como hacemos en el Método DRI que explicamos más adelante.

Dejamos algunas pautas específicas en alimentación y suplementos, que siempre serán de ayuda cuando hayamos tenido en cuenta el resto de los factores que previamente comentamos.

Siempre indicar que cualquier actuación para regulación hormonal, y en tiroides no es menos, debemos hacerlo siempre bajo supervisión profesional.

La toma de suplementación es libre y no está exenta de riesgos si no se toma correctamente.

Lo primero que debemos hacer es evitar todo lo que te lleva a una disminución de la función tiroidea.

- Alimentos procesados, aceites refinados, azúcares que van a favorecer un intestino permeable, inflamación crónica de bajo grado. Y aquí también podríamos incluir gluten, lácteos, alcohol, exceso de café.

- No abusar de los bociógenos (sustancia que interfiere en la utilización del yodo)  contenidos en crucíferas (coles, coliflor, brócoli, repollo, lombarda, coles de bruselas), soja y en menor medida, yuca, nabo, nueces, piñones y cacahuetes. Cocinados o fermentados estos bociógenos se ven notablemente reducidos.

- Los isotiocianatos contenido también en estos alimentos (sustancia antifúngica). Debe evitarse la soja o reducirla en casos de hipotiroidismo por falta de yodo. También se reduce con el cocinado, pero en los productos de soja como leches, yogures, tofu se pueden encontrar en altas cantidades.

- El exceso de yodo podría producir el efecto contrario en caso de tener tiroiditis de Hashimoto.

- Cuidado con los metales pesados y disruptores endocrinos (amalgamas en la boca, agua del grifo, agua embotellada, pasta de dientes fluorada, pesticidas, herbicidas)

- Dispositivos móviles que tenemos cerca alumbrando y afectando a nuestro cuello. Podrías taparte con un pañuelo, o usar una pantalla roja (muchos teléfonos tienen esta disponibilidad y existen aplicaciones)

Recomendaciones en alimentación

Aportar suficiente yodo, si no hay Hashimoto y selenio. Tener en cuenta las combinaciones de alimentos, para mantener una salud intestinal correcta y evitar la inflamación crónica de bajo grado.

El yodo lo encontramos en productos del mar, por eso el alto contenido en algas. También la gayuba o los berros, vegetales de hoja verde en general tienen mucho yodo.

Los alimentos vegetales, como las verduras, son las fuentes alimenticias más comunes de selenio y sus niveles dependen de la cantidad de selenio que contiene el suelo en que son cultivados. Judía verde, champiñón, pepino, levadura de cerveza.

Frutos secos y semillas (nueces de brasil 2 ya superan la cantidad diaria que necesitamos de selenio), pipas de girasol, anacardos.

Frutas con selenio son naranjas, kiwi, plátano. La avena es un cereal con alto contenido en selenio.

Alimentos ricos en grasas saludables presentes en aceitunas, aceite de coco o semillas. Las  hormonas necesitan de grasa para crearse.

Incluir el jengibre y la cúrcuma en tu día a día, son antiinflamatorios.

En cuanto a suplementos y complementos:

- Yodo contenido en algas, la que más contiene el alga kelp. Si hay Hashimoto no debe añadirse yodo. Siempre la toma de suplementación requiere supervisión profesional.

- Selenio. Este oligoelemento, como hemos mencionado ya, es un regulador de la tiroides y se podría tomar en caso de Hashimoto también e incluso de hipertirodismo. 200 mcg al día es una dosis adecuada. 

- Vitamina D. Es necesario tener unos niveles óptimos de vitamina D para la regulación hormonal. En las células de la glándula tiroides hay receptores de vitamina D.

- Ashwagandha. Esta planta adaptógena facilita la conversión de T4 a T3, para que luego sea utilizada en el organismo.

EL MÉTODO DRI PARA EL HIPOTIROIDISMO
 

El Método de Detoxificación Regenerativa Integral (DRI), es el único programa de detoxificación completa y profunda que tiene en cuenta un perfecto orden en los sistemas de detoxificación.

¿Por qué debemos guardar un orden en la detoxificación?
 

Nuestro organismo está diseñado biológicamente para poder eliminar los tóxicos a los que está expuesto.

Hoy en día nos encontramos con varios desafíos:

- Los niveles de tóxicos a los que estamos expuestos son muy elevados.

- La exposición altísima a tóxicos y los hábitos de vida han llevado a nuestros órganos de detoxificación a una saturación que no permite su correcto funcionamiento.

- La mayoría de la gente nunca ha hecho un protocolo de detoxificación

La consecuencia de todo esto, es que cuando queremos eliminar tóxicos, nuestro organismo no tiene capacidad para expulsarlos.

Incluso si hacemos algún protocolo detox aislado de algún órgano, lo que podemos hacer es agravar los síntomas y no cumplir con el objetivo.

Eliminar tóxicos requiere de una serie de pasos que el Método DRI tiene en cuenta:

- La regulación del Sistema Nervioso y ritmos circadianos. La sobreexcitación del sistema nervioso no deja a nuestro organismo entrar en modo regenerativa y de detoxificación.

El ritmo de vida y una mala gestión del estrés mantiene nuestro organismo en guardia para la huida prácticamente todo el día. Tu regulación hormonal está sincronizada con los ciclos de luz-oscuridad, de ahí la importancia de sincronizar tu reloj biológico interno con la luz solar.

Hay que hacer una regulación para encontrar el equilibrio del sistema nervioso y activar la función del nervio vago para una correcta digestión, absorción de nutrientes, eliminación de tóxicos y regeneración.

- Un reset completo intestinal en el que abordemos cualquier problema digestivo que pueda estar influyendo, SIBO, disbiosis intestinal, colon irritable, estreñimiento, permeabilidad intestinal.

Nuestro intestino además es lugar donde podemos tener parásitos y una proliferación excesiva de cándidas.

El delicado equilibrio bacteriano intestinal es necesario para crear neurotransmisores que van a facilitar la comunicación entre la glándula pituitaria y la glándula tiroides.

- Mejora de la función hepática y renal. Tanto los riñones como el hígado son órganos que van a depurar tóxicos que movilizamos cuando hacemos un protocolo de detoxificación.

Además el hígado cumple una misión esencial en la conversión de las hormonas tiroideas.

No podremos hacer una buena detoxificación de hígado sin haber resuelto antes un problema gastrointestinal, como la candidiasis o baja producción de ácidos gástricos. 

La cándida se adhiere al hígado, robando hierro y glucosa para alimentarse. Los ácidos gástricos son necesarios para que el hígado produzca ácidos biliares.

- Eliminación de metales pesados. Una vez tenemos todos los órganos a punto, podremos realizar una limpieza de metales. Estos tóxicos impiden la asimilación de nutrientes esenciales para la glándula tiroides y algunos de ellos se adhieren a las células de la glándula, impidiendo que se genere energía.

Puedes ver más en profundidad en qué consiste el Método DRI aquí

Has comprobado que el enfoque para tratar hipotiroidismo debe ser integral, ya que no basta con seguir una dieta específica o tomar un suplemento.

Es necesario abordar la raíz del problema, regulando el sistema nervioso, optimizando la salud digestiva e intestinal, apoyando la función de la tiroides, restaurando la capacidad del hígado y eliminando los metales pesados que pueden afectar a la función tiroidea y que impiden la absorción de nutrientes claves.

En el Club Detox utilizamos el Método DRI, que incluye todos los protocolos de depuración por sistemas y un monográfico especial para el hipotiroidismo. Puedes acceder a él aquí.

Estudios y referencias

https://www.jstage.jst.go.jp/article/cpe/30/1/30_2020-0021/_article  Sobre la deficiencia de selenio en hipotiroidismo

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8472829/ Elementos químicos esenciales y tóxicos seleccionados en el hipotiroidismo

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.3109/07435800903551974 Interacciones entre el selenio y las hormonas en pacientes con enfermedad de Hashimoto y sujetos sanos

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S001393512030431X?via%3Dihub Importancia del arsénico y el plomo en la tiroiditis de Hashimoto

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S001393512301839X Enfoque in vivo e in silico para revelar la influencia del plomo (Pb) en la función de la glándula tiroides

Bibliografía

Aviva Romm. The Adrenal Thyroid Revolution