Entendiendo la Gastritis: Causas, Síntomas y Tratamientos Efectivos

La gastritis es un término que define la inflamación de la mucosa del estómago, causada por diferentes factores. Esta mucosa puede estar inflamada, y al mismo tiempo también debilitada si han permanecido en el tiempo las causas que la provocaron.

Se trata de una patología muy frecuente. Su prevalencia en la población adulta mayor de 50 años supera el 50%.

Es una condición incómoda para la persona que la padece, con molestias gástricas difíciles de sobrellevar, y que conducen a que el omeprazol sea posiblemente el medicamento más vendido.

Hay una variedad de síntomas que nos indican una posible gastritis, como:

- Pesadez de estómago
- Gases
- Saciedad
- Dolor en la zona superior del estómago
- Sensación de acidez estomacal, ardor
- Puede haber reflujo esofágico por hernia de hiato
- También puede no dar sintomatología demasiado evidente, o esta puede confundirse con otras patologías más relacionadas con el intestino.

La gastritis puede acabar derivando en otros trastornos y patologías, como Helicobacter Pylori, úlcera gástrica, procesos neoplásicos.

 

LA MUCOSA GÁSTRICA Y EL ÁCIDO CLORHÍDRICO

Las células que recubren la superficie gástrica secretan tres sustancias importantes: moco, ácido clorhídrico y el precursor de la pepsina (una enzima que fracciona las proteínas). El moco recubre las células de la superficie gástrica para protegerlas de lesiones causadas por el ácido y las enzimas.

El ácido clorhídrico es muy potente, capaz de deshacer y agujerear hasta el hierro. Para eso las paredes del estómago segregan ese moco, que lleva bicarbonato (altamente alcalino) y que no permite que este ácido deteriore sus paredes.

El factor intrínseco gástrico es una glucoproteína producida por las células parietales de la mucosa gástrica, la cual es necesaria para la absorción intestinal de la vitamina B12 posteriormente en el intestino delgado.

El ambiente del estómago es siempre ácido, un ph de 2,5-3, que durante la digestión llega a ser de 1-1,5. Esto activa la pepsina que comienza dividir las proteínas en péptidos y las grasas en ácidos grasos más simples.

Todo este equilibrio se ve truncado cuando hablamos de gastritis. Esta inflamación no es más que una consecuencia palpable de numerosas posibles causas.
 

CAUSAS DE LA GASTRITIS

Como en casi todas las patologías digestivas, las causas pueden ser múltiples y algunas estar asociadas, o incluso ser consecuencia de otra causa subyacente. Aquí te indicamos posibles causas de una inflamación de la mucosa gástrica:

- Deshidratación (falta de bicarbonato). Si no hay suficiente hidratación, no se va a producir bicarbonato, y no va a haber protección en la mucosa gástrica. Esta deshidratación debilita la mucosa, y lleva a que los ácidos gástricos dañen las paredes del estómago.

- Alimentos agresores. El abuso de alimentos que irritan en exceso la mucosa gástrica como el alcohol, café, fritos, picante, procesados, azúcares refinados.

- Medicación. El uso prolongado de medicamentos como antiinflamatorios como ácido acetilsalicílico, naproxeno, ibuprofeno o diclofenaco.

- Tóxicos exógenos como el tabaco, conservantes, aditivos, excipientes

- Bacterias. La medicina convencional considera que la presencia de la bacteria Helicobacter Pylori es causante de gastritis y de úlceras gástricas.

- Hipoclorhidria. Una condición en la que la persona genera pocos ácidos estomacales. Este exceso de alcalinidad que se produce, es propicia para que la bacteria Helicobacter Pylori aparezca en el estómago. 

- Estrés. Estudios han indicado que las personas que padecen estrés crónico, tienen una tendencia mayor a sensibilidad estomacal y a tener una mucosa gástrica más débil.

- Inmunidad. Trastornos de autoinmunidad como la celiaquía, gastritis atrófica, son trastornos en los que el propio organismo ataca la mucosa gástrica ante la presencia de una sustancia que considera tóxica.

- Masticación. La insuficiente masticación de alimentos hace que almidones y algunas celulosas lleguen intactas al estómago, produciendo una digestión más larga.

- Descanso digestivo. Comer continuamente y no dejar descanso entre digestiones, que deberían ser al menos de 4 horas. Un estómago que está generando ácidos de manera continua durante casi 16 horas diarias, produce una erosión de la mucosa gástrica.

- Beber agua en las comidas o inmediatamente después. Esto diluye los ácidos gástricos y enzimas digestivas, alargando el tiempo de estancia del alimento en el estómago.

LAS CONSECUENCIAS DE LOS TRATAMIENTOS CONVENCIONALES

Se utilizan como norma general, antiácidos e inhibidores de la bomba de protones, los llamados prazoles (omeprazol, pantoprazol, esomeprazol, etc).

Estos medicamentos inhiben o reducen la producción de ácidos gástricos en el estómago. Una estrategia que a no muy largo plazo acaba produciendo más problemas que beneficios.

Inhibir los ácidos gástricos favorece el crecimiento de Helicobacter Pylori, y al no crearse factor intrínseco no hay absorción de la vitamina B12. También esta falta de ácidos incide en la absorción de calcio y hierro.

Es habitual que personas que llevan años tomando omeprazol tengan anemia, descalcificación, problemas musculares, neurológicos, e incluso haya una tendencia a la depresión.

CÓMO MEJORAR UNA GASTRITIS

Primero hay que reconocer las causas. No olvides que la gastritis es una consecuencia, y tratar de forma directa la consecuencia nunca va a funcionar.

Un profesional de salud correctamente actualizado puede ayudarte con este diagnóstico. Tanto el exceso de producción de ácidos gástricos como su defecto, van a producir la inflamación e irritación de la mucosa gástrica. El problema en el estómago puede ser también una consecuencia de un problema intestinal, parásitos, o una baja producción de ácidos biliares en el hígado.

Algunas de las recomendaciones que debes tener en cuenta:

- Hidratación, factor indispensable para generar bicarbonato en el estómago, que protege la mucosa gástrica. Debes evitar beber demasiada agua durante las comidas, limitar a hacerlo 30 minutos antes y/o 2 horas después.

- Evitar tóxicos y sustancias irritantes que puedan afectar, como el alcohol, tabaco, café, bebidas carbonatadas, lácteos crudos, quesos curados, alimentos muy ácidos, especias muy fuertes y picantes. Muchos excipientes, conservantes incluidos en alimentos procesados y en suplementos, medicamentos, pueden estar produciendo una irritación gástrica.

- La toma de analgésicos y antiinflamatorios es una causa directa de gastritis e inflamación de la mucosa gástrica.

- Masticación. Tanto la proteína como los vegetales crudos pueden ser bastante difíciles de digerir hasta mejorar la condición. Mastica bien los alimentos, no comas proteínas demasiado densas, e inclínate hacia los vegetales cocinados. 

En cuanto a suplementos y complementos que pueden mejorar la gastritis:

Espino amarillo: El espino amarillo es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y regeneradoras. Contiene ácidos grasos esenciales y antioxidantes que ayudan a proteger y reparar la mucosa gástrica, reduciendo la inflamación y promoviendo la cicatrización de tejidos irritados.

Sulforafano: El sulforafano es un compuesto encontrado en vegetales crucíferos como el brócoli. Tiene potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación y el daño oxidativo en la mucosa gástrica, favoreciendo así su recuperación y protección. Además tiene propiedades antibacterianas que pueden inhibir el crecimiento de H. pylori

Magnesio: El magnesio es un mineral esencial que ayuda a relajar los músculos del tracto gastrointestinal y neutralizar el exceso de ácido en el estómago. Esto puede reducir la irritación de la mucosa gástrica y aliviar síntomas como el ardor y la indigestión en caso de una hiperacidez

Aloe vera: El aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes y curativas. Su gel contiene compuestos que pueden reducir la inflamación y promover la cicatrización de la mucosa gástrica. Además, ayuda a equilibrar el pH del estómago y proteger la mucosa contra irritantes.

Vinagre de manzana: Activa la producción de ácidos gástricos, efectivo en casos en los que la hipoclorhidria es causa de gastritis.
 

EL MÉTODO DRI EN EL TRATAMIENTO DE GASTRITIS
 

La gran exposición a tóxicos y los hábitos de vida actuales conducen al desequilibrio del ph en el tracto digestivo. El estómago es uno de los principales afectados en este desequilibrio.
El Método DRI, devuelve el equilibrio digestivo y ayuda en la eliminación de tóxicos mediante protocolos de detoxificación profundos, realizados en el orden correcto.

En el caso de una gastritis los pasos serían los siguientes:

- Regulación del sistema nervioso. Mejora de la función digestiva con la activación del nervio vago. También la función de regeneración de la mucosa gástrica. Vamos a tener mejor control del estrés.

- Regulación de los ritmos circadianos. Los ciclos de luz y oscuridad regulan nuestro organismo, mediante la formación de hormonas y neurotransmisores tan importantes como la melatonina y la serotonina. Comer fuera de las horas de luz natural y bajo luz artificial hace que generemos menos enzimas y jugos gástricos. Un desequilibrio circadiano nos lleva a un descanso ineficiente, agravando cualquier condición causada por estrés. Durante las horas de descanso y gracias a la hormona melatonina, se realizan los procesos de regeneración celular y de tejido. 

- Descanso digestivo. Es uno de los primeros pasos a nivel digestivo que se realizan en el Método DRI. Una dieta sencilla, con buenas combinaciones y alimentos que nos nutren, pero que no requieren de un trabajo exigente al estómago, van a apoyar la reparación de la mucosa gástrica.

- Reset intestinal. La mucosa intestinal también suele estar afectada si hay problemas en la mucosa gástrica. Un exceso de permeabilidad intestinal favorece la baja absorción de nutrientes y una inflamación crónica de bajo grado.
La presencia de parásitos y un exceso de cándidas influye directamente en la salud gástrica. Alteran enormemente el ph en el intestino y acaba afectando también al estómago. El Síndrome de sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) y la hipoclorhidria van muy asociados.

- Limpieza hepática y renal que nos ayude en la regulación de los ácidos biliares. Baja producción de ácidos gástricos es una señal al hígado para producir también pocos ácidos biliares. Esto favorece una digestión pesada, en la que grasas y proteínas no se asimilan correctamente. Los tóxicos que se metabolizan en el hígado serán eliminados posteriormente en el intestino y a través de los riñones.

- Finalmente se aborda una limpieza de metales pesados. Estos tóxicos afectan de manera directa en cualquier órgano o tejido, incluido el estómago. Muchos de ellos inhiben la producción de algunas hormonas e influyen en el funcionamiento del sistema nervioso. Sin un correcto equilibrio hormonal y sistema nervioso gestionamos fisiológicamente peor el estrés.

Puedes ver más en profundidad en qué consiste el Método DRI aquí

El tratamiento de la gastritis requiere de un enfoque integral; no es suficiente con seguir una dieta específica o tomar algún suplemento. Es fundamental llegar a la raíz del problema, que comienza en el sistema nervioso, apoyar la regeneración de la mucosa gástrica, restaurando la función hepática y eliminando los tóxicos que interfieren con el metabolismo y las funciones celulares.

En el Club Detox implementamos el Método DRI, el cual incluye los protocolos para todos los sistemas y un monográfico dedicado a la gastritis. Puedes acceder a él aquí.

Estudios y referencias

• Efecto de la hipoclorhidria y tratamiento con omeprazol sobre la absorción de vitamina B12
• La gastritis atrófica durante el tratamiento a largo plazo con omeprazol afecta los niveles séricos de vitamina B12
• El sulforafano mejora la protección y reparación de la mucosa gástrica frente al estrés oxidativo
• Función del sulforafano en la protección del tracto gastrointestinal contra el estrés oxidativo inducido por H. pylori y AINE

Bibliografía

• Olea N, Fernández MF, Araque P, Olea-Serrano F. Perspectivas en disrupción endocrina. Gaceta Sanitaria. 2002;16:650-6.
• Kabir ER, Rahman MS, Rahman I. A review on endocrine disruptors and their possible impacts on human health. Environmental toxicology and pharmacology. 2015; 40(1):241-58.